« Si quisiéramos regenerarnos, tendríamos que volver en Africa como los manatís vuelven a la fuente de Simal para beber » ». Léopold Sédar Senghor

Siguiendo pistas señalizadas, se descubre a lo lejos este paraíso de verdor : ceibas, palmas aceiteras, almeces, detarium senegalensis. Gracias a una pequeña capa freática, la naturaleza ha conservado su virginidad. A la sombra de estos majestuosos árboles, las cabañas completamente renovadas y más amplias se confunden – por su arquitectura – con la naturaleza . La vegetación, abundante, alberga todos los pájaros. Un concierto de cantos le da la bienvenida al Ecolodge de Simal.

Lejos de las ciudades y de los centros turísticos, se recupera la serenidad tanto por la acogida del personal, siempre dispuesto a satisfacer sus deseos como por la calma que se desprende del paraje. A orillas del manglar, hay no menos de cinco bolongs (brazos de mar) que le invitan a descubrir el estuario del Saloum.

Los aficionados de distracciones apreciarán todo lo que tienen a disposición y los padres estarán muy contentos de ver sus niños tan ocupados… sin suplemento !

• Presentación del Ecolodge de Simal
• Proposiciones de estancias
• Actividades y circuitos